DON BOSCO EN ESPAÑA, nació, se desarrolló y consolidó en Cádiz. Una introducción al órgano de comunicación de los Antiguos Alumnos.
DON BOSCO EN ESPAÑA,
nació, se
desarrolló y consolidó en Cádiz. Una introducción al órgano de comunicación de
los Antiguos Alumnos.
En el
mes de julio de 1921, se publicaba el primer número de la revista D. Bosco,
editada en los talleres de imprenta de las escuelas salesianas de San Ignacio
de Cádiz, en el centenario de su creación, la Asociación de Antiguos Alumnos de
la gaditana casa salesiana, publican el facsímil de los seis primeros números
de esta revista.
En
esta introducción realizaré un pequeño análisis de la evolución de esta
publicación en relación con sus fines y difusión, su formato y sus contenidos,
así como de los medios utilizados en su financiación.
ORIGEN, FINES Y PROMOTORES
Su
punto de partida está en la recomendación de San Juan Bosco en la difusión de
la “buena prensa”, esto es, de la
difusión los valores que servían de guía a la labor educativa en las escuelas
salesianas, el 19 de marzo de
1885, D. Bosco, escribía una carta circular a los salesianos, sobre la
importancia de la buena prensa, afirmando respecto al Boletín Salesiano, por él
creado que:
“…entre otros fines, perseguí también éste: el
de mantener en los jóvenes que vuelven a sus familias el aprecio por el
espíritu y las máximas de San Francisco de Sales, y el de convertirlos a ellos
mismos en salvadores de otros jóvenes”.
Impulsada por el Presidente de la Asociación
de Antiguos Alumnos gaditana, D. Joaquín Esteban de Puelles y por el Secretario
D. Francisco Hontañon, contó además del apoyo del Prefecto de la Casa D.
Modesto Jiménez, que en ese mes de julio, ejercía como Director Interino, por
la ausencia de D. Joaquín Bressan en aquel momento en Italia
En el
primer número a modo de editorial, se indican las finalidades de la nueva
publicación
Trataremos:
“Primero de los A.A. de Cádiz y de su
provincia: todo lo que afecta a la vida de nuestra Asociación, a los intereses
de sus asociados, tendrá en estas hojas lugar preferente: los acuerdos de su
Junta Directiva…
Habrá luego una colaboración selecta de
firmas que nos deleiten y nos enseñen; y por ultimo Secciones especiales para
las Casas Salesianas que se nos quieran adherir ene este rincón andaluz…”
IMPRESORES, FORMATO, CONTENIDOS
De
este primer número se imprimieron mil ejemplares, se estableció que su
periodicidad fuera mensual y su formato fue rectangular, de 23x16 cm. Con una
gran variedad de tipográfica, a dos columnas, incluyendo fotograbados, tanto en
las páginas de contenido como en las publicitarias, que mejoraban la apariencia
y la calidad de la publicación; la propia revista indica en noviembre, sobre
este aspecto:
“En cuanto a los grabados no constituyen
gravamen: vendemos los clichés a los mismos interesados por lo que nos cuestan, y quedamos en paz: otro
recurso poderoso es el ingenio para a aprovechar clichés ya servidos, y la
generosidad con que nos facilitan los suyos otras escuelas tipográficas
(Sevilla, Sarriá, Madrid etc.)”
Se
imprimía en los talleres de la Escuela Salesiana de Cádiz, formando parte del
proceso de aprendizaje de los artesanos, en el ámbito de lo que se denominaba
el “aprendizaje o trabajo productivo”,
a los artesanos les convenía realizar además de los trabajos de aprendizaje o
didácticos, trabajos que irían destinados a lo que llamaríamos el mercado, la importancia de este tipo de trabajo radica en
que ponía al alumno en contacto con la realidad del mundo laboral, la obra que
realiza ha sido encargada y va a ser consumida, lo que constituye un incentivo
para el trabajo, su obra va a ser evaluada no sólo por el maestro de taller sino por el consumidor, que
se constituye así, en un singular control de calidad. La impresión de la revista comportaba
una gran utilidad al alumno, por su variedad y
complejidad, redundando en un clara mejora del aprendizaje del oficio.
Algo que preocupaba a los
editores, era la transparencia, cada mes se incluía un apartado, informando con
detalle de los ingresos y gastos de la publicación, además desde el inicio se
separó la contabilidad de D. Bosco de
la propia de la asociación.
La publicación estuvo apoyada por el Inspector Salesiano, por D, Rodolfo Fierro, (salesiano, pedagogo y publicista, director durante años de la edición en español del Boletín Salesiano. D. Marcial Criado, Obispo de la Diócesis de Cádiz, no solo apoyó la publicación, sino que al solicitarle los editores la autorización eclesiástica, la concedió y nombro censor de la misma al director de las escuelas.
Como Director de la publicación se designó al antiguo alumno D. Francisco Cervera Jiménez Alfaro.
El contenido de la revista, no solo se circunscribía a las noticias de la Asociación y al quehacer la Junta Directiva, informaba de los logros y éxitos de los asociados en su vida académica, profesional y personal. Incluía también noticias de la vida y actividades de las asociaciones cercanas.
Ya en diciembre, se introduce un artículo de contenido pedagógico, obra de Manuel Siurot, abogado y juez, pero sobre todo pedagogo, la incorporación de esta firma abrió línea de trabajo de la revista que buscó siempre contar con plumas de calidad. También se procuraba contar con alguna pieza de carácter explícitamente literario, como el poema del antiguo alumno Agustín Aguilar Tejera, publicado en noviembre.
Las
noticias salesianas, tanto del ámbito general como inspectorial, formaban parte
de los contenidos, así en los primeros números se incluyen reseñas históricas
de “Como vinieron los salesianos a España”, o de la muerte de D. Albera (Tercer
sucesor de D. Bosco), del que se realiza un panegírico, haciendo referencia a
su visita en la casa gaditana en 1913.
1922, CONSOLIDACIÓN: DE CADIZ, PASANDO POR SEVILLA A ANDALUCIA,
En
enero de 1922, la revista se transforma y mejora, incorpora el papel cuché en
la portada y contraportada, y elabora la portada con un fotograbado, a partir
de un cliché reutilizable (dejando libres los espacios para el título, el
número y la fecha que, con caracteres tipográficos, podían cambiarse en números
sucesivos). La portada contenía una gran carga simbólica; así en el centro de
la mismas se colocó el título y ámbito de la publicación, en los laterales los
letreros laterales de trabajo y estudio; a la izquierda se representó un obrero
que descansa sobre el yunque el martillo de forja, tras él al fondo del
paisaje, las escuelas (en su triple acepción agricultura, industria y
comercio), abajo útiles y herramientas de varios oficios, completan el
desarrollo gráfico del tema. A la derecha de la cartela, un estudiante, con un
libro en la mano, junto al pupitre, con mapas y libros, sobre él alumno el
emblema de las bellas artes y bajo los útiles del aprendizaje de las ciencias.
La
imagen del Fundador, preside la portada dejando a la derecha la fachada de la
Basílica de Mª Auxiliadora de Turín y a la derecha la Casa Salesiana de Cádiz.
Abajo,
como base, el escudo salesiano, con el lema “Dame las almas y llévate lo
demás”. La portada fue obra de Antonio Bernal. La portada se imprimía en un solo
color (que cambiaba en cada número) sobre fondo blanco.
Imagen de la portada de Don Bosco, año II, nº7, enero 1922
Se realiza en este número, de
enero de 1922, una presentación de la nueva planificación de la revista,
indicando como se repartirían las 16 páginas de texto, dejando para la
publicidad, las 28 restantes; a continuación indico las secciones con alguna
observación de cómo se desarrollan estas a lo largo de este año.
·
Artículo
de fondo, 2 págs. En febrero, se publicó la noticia de la muerte del
pontífice Benedicto XV, y en marzo el nombramiento del Pio XI. O la erección
del monumento al Sagrado Corazón en Jerez, en los meses de mayo referencia al
culto de María Auxiliadora, en junio al Sagrado Corazón de Jesús, y en
diciembre a la Inmaculada. Informándose en el mes de mayo del nombramiento de
D. Rinaldi como Rector Mayor. En septiembre se realiza una extensa información
sobre la visita de D. Vespigiani a Cádiz, de nuevo en forma de panegírico, exaltando
la figura del Visitador.
·
Colaboración
literaria, 2 págs. A lo largo del año esta sección amplía su temática
a otros contenidos culturales más amplios, así se redactó un artículo sobre el
monumento al Marqués de Comillas, o con el título De re Arqueológica, se
analiza una obra, expuesta en el museo de Cádiz, el retablo donde se expone la
obra, se realizó en los talleres de carpintería, bajo la dirección del maestro de
la casa gaditana Alfonso Pagés. Los temas tratados son variados, como una
aproximación a la obra filologíca, sobre Nebrija y la Complutense, Además se
incluyen algunos poemas obra de asociados.
·
De
Utrera, 2 págs. Buena parte del año, se dedicó a reseñar el
proceso de llegada de los salesianos y los inicios de la Casa de Utrera,
·
De Cádiz, 1
págs. La campaña de captación de fondos económicos para la casa de Cádiz, ocupó
parte de este espacio.
·
Nuestros
éxitos, 1 págs. Hay una referencia muy interesante a un taller de
carpintería y escultura de Antonio Roldán, un antiguo alumno de Sevilla, junto
a un fotograbado del taller de escultura decorativa de las Escuelas Salesianas
de Sarriá, que reproduzco en esta introducción, en otros números s e informa
sobre los éxitos académicos (obtención de títulos y grados) de los asociados.
Taller de escultura artística, Escuelas Profesionales de Artes y
Oficios de Sarriá, Barcelona, 1922.
·
Prensa
Salesiana, 1 págs. Es una sección permanente, así por ejemplo en
octubre se hace relación de los periódicos recibidos, El Mensajero de María Auxiliadora de Chile, La Verdad de Buenos Aires, Albores
de Panamá, Echos desde Bahía,
Brasil
·
Correspondencia,1
págs.; en la que se incluyen referencias de las cartas recibidas de salesianos,
antiguos alumnos y lectores.
·
Noticias, 1
págs. Se incluyen informaciones sobre el proceso de unidad regional de las
asociaciones de antiguos alumnos de Andalucía, obra de Juan Escobar. Y sobre las
asociaciones de Écija, Málaga, Sevilla, entre otras.
·
Movimiento
de Caja, 1 págs. Cada mes, se informaba del estado de cuentas de
la revista y a veces el de la asociación,
·
Amena
y recreativa, 1 págs. Aquí se comentaban anécdotas siempre
con contenido o moralejas de carácter religioso o de valores. En especial se
plantean mensajes educativos sobre los males del alcoholismo.
·
Imprevistos,
extraordinarios y grabados 3 págs. Se incluyen además la información
sobre las actividades y acuerdos de la Junta Directiva. También se convierte en
una sección permanente, en este espacio final, noticias sobre las misiones
salesianas, siendo muy interesante la información que se realiza sobre la
visita de los Monseñores Versiglia y Comín, y actividades y conferencias del
mes de octubre en Cádiz.
Tres
observaciones para este año 1922 en la revista
1.-
Desde mayo de 1922, Don Bosco, se convierte en el órgano de comunicación de las
asociaciones de las provincias de Sevilla y Cádiz. Y desde junio de se
convierte en órgano de comunicación de todas las asociaciones de Andalucía, en
ese momento se editaban 1500 ejemplares.
2.-
Con motivo de la Asamblea Regional de Antiguos Alumnos celebrada en Sevilla, en
junio de este año, se publicó un número extraordinario, conteniendo una extensa
y detallada información de lo acontecido en ella.
3.- En
Octubre, D. Rodolfo Fierro, se suma a la nómina de redactores de la revista.
Portada revista Don Bosco, año III, nº20, enero de 1923
1926, DON BOSCO SE TRANSFORMA EN DON BOSCO EN ESPAÑA
En
1926, la revista da un salto cualitativo, convirtiéndose en febrero en órgano
de comunicación nacional.
El
Consejo Nacional de los Antiguos Alumnos, celebrado el 17 de enero de 1926, se
acordó:
“Que la Revista Nacional de los Antiguos
Alumnos, se editara en la Casa Salesiana de Cádiz, conservando el título “Don
Bosco en España” en su segunda época.
Que se fundiera en ella la hermosa revista
Don Bosco que tanto bien ha hecho a los Antiguos Alumnos Andaluces y con tanto
cariño era por todos acogida.
Que se nombrara director de la Revista y
miembro del Secretariado Nacional al Sr. D. Francisco Cervera, el cual con
espíritu de sacrificio acepto el cargo, demostrando una vez más su decidido
cariño a la causa de los Antiguos Alumnos españoles.”
D. Francisco Cervera, Director de D. Bosco en España, la imagen es de julio de 1922.
Progresivamente
fue engrosado el número de redactores y de colaboradores, en este año incluso
se habla ya de algún redactor retribuido; además de los contenidos religiosos y
catequéticos, de temas salesianos, historia (se publica un recordatorio del
viaje de D. Bosco a Barcelona) y actualidad es muy interesante el modo de tratar
el fallecimiento del Cardenal Cagliero y el nombramiento del salesiano polaco
Augusto Hlond, polaco, como Cardenal primado de Polonia. La visita del Rector
Mayor D. Rinaldi a España, es contada de manera extensa y pormenorizada,
haciendo especial hincapié en las actividades realizadas y la actitud
entusiasta de los antiguos alumnos.
Se
amplían los contenidos, incluyendo noticias de viajes, ciencias naturales,
lugares dignos de visitar, sobre temas legislativos sobre la reforma de los
Ayuntamientos o la guía práctica sobre el voto corporativo a los Ayuntamientos,
(el primero escrito por José Mª Gil Robles, catedrático de derecho).
Se
mantienen y amplían los contenidos formativos utilizando el género epistolar,
en una serie de artículos firmados con el seudónimo “el antiguo maestro” o en el apartado de “En broma y en serio” con historietas, a veces cómicas con moraleja,
los contenidos específicamente pedagógicos en el apartado “Notas Pedagógicas”, escritos por Francisco Caballero, sobre la
importancia de la educación católica.
Entre
las firmas colaboradoras encontramos obras del escritor gaditano José María
Pemán, en el año 1926, incluye tres obras suyas, en las páginas de D. Bosco: “Elegía de los árboles
cortados”, escrito en prosa, u dos poemas “Ante el Cristo de la Buena Muerte”,
y “La voz del silencio”, una poesía inédita. Bien merece esta colaboración un
análisis en mayor profundidad, que dejamos para otro momento, no solo prestó su
pluma para la revista, sino que además manifestó su apoyo a la Casa de Cádiz,
en diferentes ocasiones, consiguiendo subvenciones de entidades públicas.
El
deporte no tiene mucho desarrollo en la revista, en los primeros números no
aparece ninguna referencia, salvo la inclusión de una fotografía del primer
equipo de futbol de las escuelas gaditanas, será en 1926, cuando tenga una
sección propia “El Football como deporte”,
los artículos eran Acisclo Karag, con artículos que previamente habían sido
publicados en el periódico El Debate.
Equipo de futbol de los alumnos de las Escuelas Salesianas de Cádiz
en 1922. D. Bosco, año 2, nº2, junio, 1922, Cádiz.
SE REPARTE GRATIS
En la
portada se incluía esa frase “Se reparte gratis”, ese fue un objetivo
primordial hacer llegar a los antiguos alumnos y cooperadores salesianos de
forma gratuita la revista y los promotores querían hacerlo saber de inicio.
Es
obvio que lograr este objetivo, suponía un esfuerzo logístico y económico.
Desde
el principio se solicitaba a los lectores, que aquellos que desearán seguir
recibiéndolo, cumplimentaran un impreso y lo remitieran a la redacción de la
revista, este impreso se incluía como elemento accesorio troquelado en tamaño
de media página en el cuerpo de la misma, troquelado para facilitar su recorte
y envío.
En los
primeros números, se incluyó la noticia que la revista podría recogerse en la
Farmacia Central de Cádiz (sita en la Plaza del Palillero) y en la propia
escuela, donde además se recogerían información sobre las incidencias relativas
a la distribución y a la revista en general.
Para
lograr la gratuidad se optó por:
·
1.- Separar la contabilidad de la revista de la
de contabilidad de la Asociación de Antiguos Alumnos local, este elemento se
mantendría una vez que la publicación se convirtió en órgano regional y luego
nacional.
·
2.- Conseguir la financiación a través de la
publicidad que se complementaría con los donativos de particulares y
posteriormente de las asociaciones locales que recibían ejemplares para la
posterior distribución a sus asociados.
Don
Bosco, comenzó con 17 anunciantes y ese número no dejó de aumentar, situándose
en 101 anuncios en enero de 1922, en marzo de 1926, se incluyen, nada más y
nada menos, que 67 páginas específicas a la publicidad, en ese año las páginas
dedicadas a anuncios nunca bajan de 50, siendo lo más usual 53 en varios de los
meses.
En los
primeros números los anuncios se intercalaban a veces entre los artículos y en
1922, configuran una sección aparte de la revista, colocados al inicio y al
final de los artículos de contenidos.
En los
primeros números se incluyen la tarifa de precios para los anunciantes,
dependiendo de su tamaño, desde octava de página hasta la página completa,
insistiendo en la variedad y vistosidad de los tipos de impresión, solicitando
a los anunciantes que envíen los clichés si quieren incluir algún grabado para
mejorar la publicidad.
Las
páginas 2 y penúltima y ultima, se editaban en papel cuché en 1922, obviamente
esto supondría un mayor coste y distinción del anunciante. En 1926, los
anuncios se editan en papel de color, distinto para cada número y de inferior
calidad inferior, algo lógico dado el elevado número de páginas dedicadas a
este contenido. Para entonces se había decidido mejorar la calidad del papel de
la edición, utilizando el papel cuché para los artículos de contenido.
La
mayor parte de los anunciantes son de Cádiz, perdurando a lo largo de bastantes
números, la expansión de la revista como órgano andaluz y luego nacional,
hicieron que se anunciaran firmas de otros lugares de Andalucía, primero y
luego de España, pero aún predominaban los anunciantes locales.
Evolución del porcentaje del total de gastos de publicación de la revista sostenido por la publicidad
Hagamos
un breve recorrido por los anunciantes, lo primero que observamos es que
predominan los nombres particulares sobre las marcas comerciales, nos
encontramos con establecimientos dedicados a la venta de comestibles al por
menor: carnicerías, coloniales, ultramarinos situadas tanto en Intramuros como
en Extramuros (incluyo aquí ejemplos de
algunos establecimientos: J L, López
Castro una carnicería situada en la calle Obispo Calvo y Valero, Ricardo Romero
confitería, Antonio Castro, alimentación y bebidas), aparecen también
peluquerías, locales de comidas, comerciantes al por mayor, miembros de
profesiones liberales: médicos y procuradores. La mayor parte de los
anunciantes de este grupo optaban por la octava de página, pocos contratan el
cuarto de página.
Fotograbado publicidad del Hotel Continental
También
se publicitan los bazares, como La Llave de Sánchez Y Díaz o el Almacén de
Cristalería y loza, de Manuel Baure Bable.
Los
anuncios de comerciantes de vinos, bebidas y licores, son abundantes y el
tamaño de sus anuncios es mayor, media página, así aparecen anuncios de los
distribuidores Agapito Aladro, Anís Villanueva de Cabra-Córdoba, de Nicanor y
de Pedro Domec.
Las
empresas dedicadas al transporte están presentes desde los primeros números,
así se publicitan Automóviles Ivison,
interurbanos, los Vapores Cádiz Puerto de Santa María y el transporte marítimo
a larga distancia, como la CIA Trasatlántica especificando las rutas a la
América Latina y en 1926 aparece como anunciante la CIA Hamburguesa
Sudamericana, publicitando sus rutas a Buenos Aires y Brasil, la potencia
económica y la necesidad de publicidad de estas empresas explican que opten por
anuncios a media página o a página completa.
Mención
especial en este capítulo de anunciantes son los anuncios de las panaderías,
(Eureka, Merello, la Marina (muy interesante la imagen que se incluía de la
fachada de su fábrica de pan).
Fotograbado publicidad de Panadería La Marina
Los
hoteles y fondas, también están representados en el grupo de anunciantes, desde
las más pequeñas como la fonda anunciada como económica y limpia, situada en la
calle Libertad, los hoteles Roma entonces situado en la calle Buenos Aires,
Francia y París y el Continental que, en el año 1922, se anuncia en el reverso
de la portada a página completa con un grabado de su fachada que luego modificó
con una imagen de su vestíbulo. Curioso en este ámbito, el anuncio a página
completa con grabado incluido de la empresa Carbonel y CIA, dedicada a la
maquinaria hostelería, publicitando sus máquinas para lavar y planchar.
La
industria también está representada en este extenso catálogo de anunciantes, así
se publicitan talleres de tonelería, el almacén de maderas de Urquiza, José
Leal y su establecimiento dedicado a la compra venta de hierros y metales, los
talleres de fundición de Vigorito situado en intramuros o el de Luis García,
situado junto a la escuela, recordatorios de la actividad industrial del barrio
de la 2ª Aguada. Sobresale el anuncio de materiales de construcción de José
María Tejera, situado en Puerto Real, a página completa y grabado, que ocupa en
bastantes ocasiones las penúltima o la contraportada.
Publicidad de Taller de Fundición Vigorito. ½ página.
Publicidad de Taller de Fundición Luis García.1/4 página.
Escasean
los anuncios de entidades financieras, solo el anuncio de Banco Español de
Crédito en algunos meses del año 1922.
Publicidad, a página entera, del Arcinucleol Bascuñana, al pie del anuncio se incluye en sumario de la revista.
En
fin, lo interesante de este recorrido por la publicidad, es lo cualitativo, lo
que nos lleva a rozar brevemente los incipientes métodos publicitarios, en ese
momento no se perseguía el negocio de los editores, sino el sostenimiento de la
publicación. A la vez, el contrato publicitario, suponía la difusión de los
ideales y objetivos no solo de la revista sino de la propia obra salesiana.
Insisto en el esfuerzo que esta actividad (lograr nuevos anunciantes y
mantenerlos) suponía por parte de la asociación y del primero prefecto y luego
director de la escuela.
¿CRISIS? ¿DESAPARICIÓN EN 1931?
¿Cuáles
son las causas que provocaron que la revista dejara de editarse en 1931?, el último
ejemplar que tenemos es el nº 64, correspondiente a agosto y septiembre de ese
año; hay quien afirma que fue censurada, sin embargo, no hemos encontrado documentos
que puedan dar constancia de tal proceso y las crónicas de la Casa Salesiana de
Cádiz, no hacen ninguna referencia a la revista en esos meses.
Es
evidente que la coyuntura sociopolítica del momento era totalmente adversa, el
nuevo régimen republicano laico y anticlerical, así como, el proceso de
radicalización social no favorecía este tipo de publicaciones.
Pero,
también era una realidad que la revista nacional, no gozaba de “buena salud”,
hasta el punto que el tema fue analizado en la V Asamblea Nacional de Antiguos
Alumnos, el 24,25 y 26 de abril de 1931, en mayo se publicó el pormenorizado
informe de la situación de la misma, que fue presentado por los redactores en
la asamblea anteriormente citada.
Detalle de la portada de Don Bosco en España, Segunda Época, año VI
nº61, abril 1931. Obsérvese el detalle indicado en el artículo 2º, la asamblea
elimina toda consideración ideológica o política.
En
aquel momento se editaban 3000 ejemplares de D. Bosco en España, con
periodicidad mensual y con 24 páginas de texto.
En el
mismo se analiza la crítica situación crítica para D. Bosco en España,
señalando sus dificultades en tres sentidos:
1. La
falta de implicación de las asociaciones locales en la revista
2. La
carencia de contenidos, tanto en calidad como en cantidad
3. Los
problemas de sostenimiento económico de la revista.
La falta de implicación de las asociaciones locales en la revista
Respecto
a la primera de las mismas, la memoria planteaba que Don Bosco en España,
subtitulada, Órgano Nacional de los Antiguos Alumnos Salesianos, denominada así
desde que el Consejo Nacional de los AAAA, decidió en 1926, hacer de la revista
Don Bosco, el órgano de la Federación Española, entre otras razones por
considerar a D. Bosco, la revista de los AAAA de la Inspectoría Salesiana de Mª
Auxiliadora, la mejor de su género.
Afirma
sin embargo que “La revista es lo adjetivo, lo sustantivo es la vida de la
asociación”, consideraba entonces que, la revista en los primeros años era la
muestra palpable de una asociación local pujante, en la que se reflejaban las
múltiples actividades y la implicación de los exalumnos y cooperadores con la
obra salesiana de Cádiz y de las casas de la Inspectoría. “la revista era un
auxiliar valioso de las actividades” de las asociaciones locales.
Convertir
D. Bosco en un órgano de comunicación nacional, significaba sin duda un éxito,
pero a la vez tuvo algunas consecuencias, no precisamente positivas:
- a) El desinterés de aquellos que la a D.B. como
propia, al ser ahora de dominio común de todas las asociaciones de España.
- b) Los resquemores de las otras dos regiones
(Castilla y Cataluña) que pudieran sentirse postergadas, al ser continuación de
una revista que comenzó siendo de ámbito provincial.
Ya en
junio de 1928, se publicó un artículo de Álvarez Machuca, titulado “Decepción, Amargura y Decaimiento”, el
que se plantea la falta de implicación y la situación no boyante de la revista.
Situación que se agravó cuando en el Congreso de los AAAA celebrado en Madrid,
se redujo la suscripción anual de la revista a 3 pesetas.
La carencia de contenidos, tanto en calidad como en cantidad
En
este sentido la memoria afirma “Si no tiene información, la llenará con
cuentos, cuadros o ensayos de bachilleres precoces”
Es
curioso que en estos años sea frecuente la aparición de fotograbados a página
completa de obras de arte ¿quizás para rellenar páginas ante la falta de
contenidos?
En la
práctica esto se constató en:
- a)
Disminución de colaboradores
- b)
Noveles escritores, que daban a sus primeras
vacilantes producciones
El
cuadro estadístico que se ofrece a continuación, muestra como la cantidad de
crónicas que se envían a la redacción de la revista disminuye
considerablemente:
AÑO |
TOTAL DE CRÓNICAS |
ANDALUCIA |
CASTILLA |
CATALUÑA |
1928 |
121 |
50 |
34 |
37 |
1929 |
82 |
43 |
21 |
28 |
1930 |
38 |
16 |
11 |
11 |
En 1928, se optó por que, cada Inspectoría se encargase de una sección, este acuerdo fue letra muerta, solo el P. Zabalo en 1931 mantenía con regularidad su artículo mensual, “Buenas Noches”.
El director Francisco Cervera, se mantuvo en su puesto en estos años, a pesar de estar destinado por razones profesionales en Asturias, con una dedicación encomiables y totalmente altruista.
Grabado Palacio de Dueñas, Don Bosco en España, segunda época, año
VI, nº63, abril 1931; pág. 1363. Ejemplo de ilustración a página completa alusiva
a la ciudad donde se celebra la asamblea, cuya impresión puede deberse a la
falta de contenidos a publicar.
Los
redactores, afirman que a pesar de esto y comparada con otras revistas de
Italia y América tiene la suficiente calidad.
Planteando
a la Asamblea nacional otras propuestas de funcionamiento:
- a)
Que cada inspectoría tuviese su revista propia,
así las asociaciones locales, por su cercanía se verían más implicadas.
- b)
Que la Federación o el Secretariado Nacional,
tenga un órgano propio de menor entidad para las relaciones con las distintas
asociaciones locales o incluya sus temas y aportaciones en las revistas de cada
zona, parece que esto era ya se estaba haciendo de hecho en algunas zonas.
- c)
Que fuese un Salesiano, especial y exclusivamente
encargado de los AA, director nato de la revista y reorganizador de los cuadros
del personal, juntas y asociaciones, pero plantean que “quizás le pasaría como
al Director Cervera, que predicaría en el desierto, pidiendo colaboradores,
corresponsables o clichés”
Los
redactores tienen claro que es indiferente quien sea el director, sino se le da
la suficiente importancia a la revista, que no tiene valor por si, su valor
está en las asociaciones redundado en la idea que la revista es el espejo de lo
que se hace en las asociaciones.
Los problemas de sostenimiento económico de la revista.
En
1931, D. Bosco en España es deficitaria, se sigue publicando en los talleres de
tipográficos de Cádiz, y supone una carga económica para la Casa gaditana. Se
indica que esta situación no se podrá seguir soportando y llegará el momento de
interrumpir la publicación
Argumentan
los redactores que si en la asamblea de abril de 1931, se acuerda seguir
publicándola en Cádiz, habría que tomar algunas decisiones, indicando algunas
propuestas:
1. Que
cada Inspectoría, pagará sus suscripciones, al menos 1000 de las 3000, que se
publican.
2. Cada
entidad que tenga suscripciones realizadas, se debe hacer cargo de la difusión,
el coste del envió por correo a los socios era sin duda excesivo.
3. Se
sugiere la posibilidad de ceder 4 páginas de publicidad, para cada entidad
(inspectoría) y ellas las gestionarían los ingresos, abaratando la suscripción.
Esta propuesta deja entrever sin duda las dificultades que había para conseguir
anunciantes.
El propio
director D. Francisco Cervera, en una carta abierta, que se publica ese mes de
mayo lamenta la situación de la revista, diciendo:
a) No se
proporcionan anunciantes para el sostenimiento económico
b) Se
regatearon las aportaciones escritas, para los contenidos.
Aun
así, insiste en dos cuestiones:
a) Sigue
apostando por la una dirección de la revista única
b) Y la
importancia de la “buena prensa”
Para
él “la prensa, aunque se llama “eco y
reflejo de la opinión”, es casi siempre su productora, y bien la estamos
padeciendo.
Apliquemos también este principio a
nuestra empresa, que es de propaganda y de apostolado, el mal de nuestras
organizaciones católicas, es que sobra capillitas con opiniones individuales y
falta de la gran catedral con opinión colectiva bien fundada”
José Joaquín de Puelles, Presidente de la AAAA en la década de los años 20, impulsor de D. Bosco. Fotograbado publicado en la D. Bosco nº4, octubre de 1921.
Finalizo esta exposición, con las siguientes
CONCLUSIONES:
Ø Don Bosco en España, el órgano de comunicación de los Antiguos Alumnos, nació, se desarrolló y consolidó en Cádiz.
Ø Se
mantuvo fiel a sus objetivos programáticos, convirtiéndose en un elemento
fundamental para la cohesión de los asociados, para mantener los lazos con los
compañeros exalumnos y con los ideales educativos recibidos.
Ø Fue
ampliando sus contenidos en aquellos temas que pudieran ser de interés para los
socios.
Ø La intuición
de sus promotores iniciales, fue un acierto.
Ø Los
contenidos en especial las crónicas de las asociaciones, las noticias
salesianas, así como las imágenes se convierten en una fuente histórica de gran
valor, para reconstruir e interpretar la microhistoria de las casas salesianas
y de las asociaciones locales.
Ø Que
después de un siglo, cada mes llegue la revista a las casas de los antiguos
alumnos, es un logro basado en el esfuerzo y la fidelidad de los Antiguos
Alumnos que siguen aquella recomendación de Don Bosco, de hacer “buena
prensa”
Manuel Holgado García
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