“LA VIDA EN LOS TALLERES DE 1953”, HOY COMO AYER Nº 15
En este acercamiento
que realizo en cada número de Ilumina Guía a la historia de nuestra escuela, en
realidad es sobre todo “microhistoria”, permite corroborar como el proceso
educativo salesiano se desarrollaba en la práctica siguiendo los programas y la
metodología previstos, sobre las estructuras organizativas fijadas en pos de
conseguir los fines educativos, razón de ser de la escuela.
Los testimonios
escritos impresos destinados a la divulgación; las fuentes manuscritas,
destinadas a conservar lo que ahora denominamos “el relato”, me refiero a los
libros de crónicas y a los libros actas y visitas, y las imágenes fotográficas,
cruzadas y convenientemente analizadas, permiten reconstruir y analizar la
microhistoria que antes comentaba.
En la actualidad, las
numerosas redes sociales nos permiten difundir las noticias de forma rápida y
masiva, pero también con esa instantaneidad en la que prima llegar a más y
cuanto antes, que la reflexión y el análisis, importando a veces más el número
de seguidores y los ¡likes! que el mensaje.
Permitidme, pues, que
me retrotraiga a la década de los 50 y os hable, de los medios de difusión de
entonces y de algunos de sus contenidos.
En nuestra escuela, se
publicaba desde 1920, la hojilla “Nuestro Auxilio”, unas veces de
forma mensual otras bimensual, quiero pensar que la vida de los redactores, las
tareas del taller de imprenta, la penuria de materiales, provocaban esa
disfunción en su periodicidad, se editaban unos 1500 ejemplares.
Desde 1951, se publica también con periodicidad bimensual “Auras Gaditanas”. Ambas publicaciones tienen los mismos objetivos, formar a los lectores en los valores cristianos y salesianos, informar de la vida escolar, a la vez que requieren de forma continua el compromiso y la implicación de los lectores en y para con la “Obra”.
En los números 298
(enero-febrero 1953) y 299 (marzo-abril) se hace una descripción de la vida
cotidiana y organización de los talleres de carpintería y mecánica.
Vamos primero con el
de CARPINTERÍA. De los 157 alumnos artesanos del curso 52-53,
36 eran aprendices en el taller escuela de carpintería: 14 en primero, 9 en
segundo, 1 en tercero, 7 en cuarto y 5 en quinto.
Sus maestros de
taller:
D. Antonio Hernández
que cuida de los 1º y 2º, D. Antonio Gómez que se encarga de los de 3º y 4º, D.
Alfonso Pagés que se encarga de los de 5º y lleva la dirección general de la
Escuela, era el profesor más antiguo, una verdadera institución en la Casa,
tenía entonces 72 años, con “fama como carpintero proclamada
unánimemente por sus clientes y los varios diplomas obtenidos”, un maestro al
que le gustaba el trabajo bien hecho “No permite nada de fullerías en sus
trabajos, aquello de “al pan pan, y al vino vino”, hay que aplicarlo aquí a los
muebles. Nada de trabajos a medias y chapucerías”.
Una formación en la
que a lo largo de las horas de Práctica se distribuían también las clases de
Dibujo profesional y de Teoría profesional, los tres pilares complementarios
del aprendizaje profesional. A los que se sumaban por la noche de 6 a 9 las
clases de cultura general, distribuidos por cursos.
Taller de carpintería hacia 1947, ACSC.
Cerraba
el articulo la siguiente afirmación “En nuestras Escuelas se hacen
muebles de todas clases. Estos chicos son capaces de competir con cualquier
otro taller”
Estas tres
observaciones inciden en algo propio y definidor del aprendizaje profesional
salesiano, preocupación por la mejor capacitación profesional, que el trabajo
realizado fuese de calidad y competitivo, lo que se conseguía en la integración
armónica del aprendizaje de la teoría del oficio, la práctica y la formación de
cultura general del artesano.
Hablemos ahora de
la MECÁNICA: en ese curso 52-53, eran 36 los aprendices en el
taller escuela de mecánica: 12 en primero, 14 en segundo, 10 en tercero, 6 en
cuarto y 6 en quinto.
Sus maestros: D.
Felisindo Prol que cuidaba de los 1º, D. Serafín do Muiño que se encargaba de
los de 2º y 3º, D. Rupuerto Pozuelo encargado de los de 4º y 5º y de la
dirección general de la Escuela
Taller de Mecánica, 1959; ACSC.
“Hay
otros muchos que quisieran entrar, pero el examen de ingreso que es un poco
fuerte, les tiene por ahora cerradas las puertas”
“Estos muchachos mecánicos son muy hábiles y están muy contentos con su
oficio”.
“De vez en cuando les sale una excursión científica y examinan
detenidamente la maquinaria de un buque de guerra o la de una gran factoría.”
“Cuando
en el taller se termina alguna máquina, la contemplan con alegría inusitada.
Todos han contribuido a su terminación, cada uno haciendo las piezas que a su
curso corresponde”.
En las anotaciones
anteriores se inciden en otros elementos: la exigencia y la gradación del
aprendizaje, la implicación de todos los aprendices en un trabajo colectivo,
las visitas y el contacto con el mundo laboral.
Alumnos del taller de Mecánica, con un torno reparado para la Compañía de Tranvías, 1952; ACSC
Los profesores están muy contentos de su aplicación y no tienen palabras
para ponderar su decisión y entusiasmo. El alumno en el centro, su
motivación y su aplicación es el objetivo del maestro de taller, del educador
salesiano.
"En la ciudad de Cádiz en que cada día surge una nueva industria estos
jóvenes son la esperanza…" Parece que aquí si se le fue un
poco la mano al redactor, bien está que la es-cuela taller de mecánica era la
última que se creó, para dar respuesta a la demanda creciente de obreros
formados, pero de ahí a afirmar que cada día surgía una industria nueva en el
Cádiz de 1953…. Cosas de la microhistoria.
Os dejo como siempre,
algunas imágenes de los talleres de este momento y de los números de “Nuestro
Auxilio” y “Auras Gaditanas”
Publicado en Ilumina y Guía, nº25, abril-mayo 2022.
https://aaaadbcadiz.blogspot.com/p/hoy-como-ayer-15_10.html
Copyright Manuel Holgado
García, 2022.06.06
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