IMÁGENES DE MARÍA AUXILIADORA, de San Pablo a San Francisco, DEVOCIÓN EN SAN FERNANDO II, CÁDIZ.

  IMÁGENES DE MARÍA AUXILIADORA, de San Pablo a San Francisco, DEVOCIÓN EN SAN FERNANDO II, CÁDIZ.


Esta imagen de Mª Auxiliadora, se sitúa sobre una repisa de madera barnizada en el muro exterior de la nave de la epístola, a la altura del crucero, de la iglesia castrense de San Francisco de Asís de San Fernando.

La iglesia, sede de la parroquia vaticana y castrense de San Francisco, construida a partir de 1786, en estilo neoclásico, está ubicada en el nº 102 la calle Real.

¿POR QUÉ EN LA IGLESIA DE LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO?

El 8/9/1921, el Diario de Cádiz, informaba del nombramiento del presbítero D. Joaquín Esteban de Puelles y Espinosa de los Monteros fue nombrado Rector de la Iglesia de la Conversión de San Pablo, que previamente había sido párroco en Algeciras, y que había fundado un colegio con el nombre de María Auxiliadora, vinculado a la parroquia de la Palma, única de la ciudad. En su estancia en Cádiz, había ejercido como profesor en el Seminario Diocesano de San Bartolomé. 


D. José Joaquín de Puelles, rector de la iglesia de San Pablo, 1921. 

D. Joaquín era antiguo alumno de la casa salesiana de Utrera, en 1919, fue nombrado presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Cádiz. Su devoción por la Auxiliadora y su nueva misión diocesana y su liderazgo de los AAAA, contribuyeron sin duda a que San Pablo se convirtiese en la sede de los cultos a esta advocación mariana realizados por los antiguos alumnos del Cádiz interior. 

De esa manera el 24/9/1921, solo semanas después, se celebraron por vez primera estos cultos en San Pablo. Comenta al respecto la revista Don Bosco, en el número 5 de noviembre de ese año, en sus págs. 3-6, lo siguiente, respecto a la ubicación del altar de María Auxiliadora en dicho templo:

 

“Ya en San Pablo ¿dónde podríamos a nuestra Madre la vencedora de Lepanto, la inspiradora del Venerable pastorcillo de Asti?  La Hermandad del Ecce Homo nos cedía galantemente, por esta vez, un puesto para la imagen de María Auxiliadora en el altar Mayor … agradeciendo sinceramente la concesión, no nos atrevimos a utilizarla…, ya Ella se buscaría en San Pablo un altar a su gusto…

Y a su gusto debió ser, porque pobre fue la mesa, prestados los manteles y la candelería, y de un Antiguo Alumno la linda imagen, y el dosel y la cortina y hasta la corona en que remataba…

Y por si nos creen apasionados los que leen estos apuntes, añadiremos, que tanto gustó el altar improvisado a propios y extraños que unos quisieron fotografiarlo y otros pusieron vivo empeño en que no se desarmara. Nosotros ofrecemos hoy su grabado. Es que ¡Cuando María quiere las cosas” 

Este el hueco grabado publicado en esta revista sobre el altar erigido: 


Altar efímero de María Auxiliadora, 24/9/1921; DB 5.1921, pág. 4 

Este altar fue lógicamente efímero, pues en 1925, en las fiestas de Mayo, se inauguraba un retablo en el taller de carpintería de la escuela salesiana de Cádiz, de madera y de estilo neogótico, con una anchura de 250 cm. aproximadamente. 

Dos son las razones que me llevan a atribuir la autoría de este retablo a los talleres gaditanos, la primera es la similitud con otros retablos producidos en ese taller y que tenemos perfectamente documentados; además de que todos los retablos producidos por este taller son es este estilo, un estilo poco costoso, dicho sea de paso. 


Plano de la iglesia de San Pablo y ubicación del altar a María Auxiliadora 

El retablo, situado en el primer tramo de lado del Evangelio, resulta poco ostentoso, era de planta lineal, constaba de mesa de altar, único cuerpo con hornacina de fondo plano, para la imagen, rematada con arco apuntado, con el intradós polilobulado, está flanqueada por dos bandas rectangulares decoradas con molduras, algo más bajos que la hornacina y otros dos exteriores aún más bajos con la parte superior en diagonal facilitando la transición de las bandas interiores.  


Retablo de María Auxiliadora, iglesia de San Pablo, 1925 

El ático del retablo está formado por un pináculo semicircular horadado que se remata con una cruz griega profusamente decorada.  

En el guardapolvo del retablo se alternan esbeltas agujas y dos cruces de 5 brazos sobre las bandas interiores. 

En las agujas altas exteriores se sitúan dos pequeñas tallas de ángeles alados. 

El retablo ha desaparecido totalmente, probablemente se desmontó a mediados del S. XX, sabemos que en la década de los 70 había piezas del mismo en el almacén de la Hermandad del Ecce Homo. 

ORIGEN DE LA IMÁGEN: 

La talla de María Auxiliadora, fue realizada en Sarriá. Le atribuimos este origen a falta de fuentes documentales, basándonos en primer lugar por su similitud con otras imágenes talladas por estos talleres en  este periodo;  los talleres de Sarriá, producían la mayor parte de las imágenes que surtían a las casas salesianas e iglesias de la zona y, en segundo lugar, estos talleres se publicitaban en la revista Don Bosco, que se editaba en la casa de Cádiz, solo la existencia de una fecunda relación comercial, artística y religiosa, explicaría este apoyo económico a la revista de los antiguos alumnos. Lamentablemente no tiene la plaquita que, en otras imágenes, certifica su procedencia. 


Imagen de María Auxiliadora, DB nº10; 4/1922; pág. 58. 

El donante D. Rafael Mª de Puelles era miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos de Cádiz; fue antiguo alumno de la escuela de Utrera y ejercía como abogado. En la base de la imagen debió estar esta inscripción, que lamentablemente se ha perdido.

 

“OBSEQUIO Y DONACIÓN EN PROPIEDAD A LA Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos residentes en Cádiz y su provincia DEL SR. D. RAFAEL Mª DE PUELLES Y ESPINOSA DE LOS MONTEROS Y QUE SU SRA. ESPOSA Dª LUISA F. JIMÉNEZ DE PUELLES PARA PERPETUAR SU PIEDAD. 24 DE MAYO 1922”. 

La talla es de madera policromada, encarnada y estofada, de tamaño ligeramente inferior al natural y de estilo academicista, propio de los talleres que dirigía el salesiano coadjutor D. Gaspar Mestre. este trabajo se realizó por cientos y constituía el “producto estrella” y “la marca de la casa” (véase REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE HISTORIADORES SALESIANOS ESPAÑOLES, RACSS, nº5, 7/2021, pág., 25). 


Su policromía es suave, la túnica blanca está decorada con roleos y flores decorativos rojos, azules y dorados. El manto azulado, presenta en sus bordes roleos estofados y un tono algo más claro en las partes vueltas. 

Las mangas de la túnica tanto de María como del Niño, son amplias al igual que los ampulosos pliegues de manto. En el caso de la vestimenta del Niño, el estofado aparece en el borde y en el pectoral, en este aparecen pegadas 5 piezas de cristal de colores, a modo de joyas. 


La escultura adolece de cierta frontalidad, las dos figuras dirigen su mirada al frente, las cabezas de María se inclinan levemente a la derecha, suavizando esa sensación frontal, a lo que también contribuye el efecto dinámico que transmite la postura de las piernas del Niño. 


María sostiene en su mano un cetro de madera dorada, extendiendo su brazo que, en una diagonal compositiva, llevaría al brazo y hasta la cara de Jesús, que se ofrece a los fieles con las manos abiertas, creando un contorno discontinuo en el conjunto. 

La expresión de las imágenes es dulce y sosegada, amable que los acerca a los fieles. 

Ambas imágenes están coronadas con coronas de metal dorado, lisas y la Virgen aparece rodeada de la aureola de doce estrellas de ocho puntas. 

La imagen permaneció durante décadas en el almacén de la Hermandad, hasta que fue recogida por la Comunidad Salesiana, que la cedió en 1996, a la Asociación de los Antiguos Alumnos Salesianos de la Escuela Sindical Virgen del Carmen de San Fernando, de lo que queda constancia en una placa conmemorativa en el lateral izquierdo de la peana. 


Ya en 1994, realizó por primera vez la procesión de Mª Auxiliadora en San Fernando, así lo narra su cronista:

 

“Mayo mes de las flores a María. Mayo que dedicamos por entero a María Auxiliadora. Mayo de 1994, salida procesional por primera vez de la imagen de María Auxiliadora por las calles de San Fernando. Queda marcada como fecha histórica en el devenir de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos, siendo uno de los actos más importantes desde su fundación. Fecha que no se podrá olvidar porque resultó precioso, emotivo y, a la vez, muy festivo.

Todo comenzó con la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de San Francisco de Asís y a continuación la procesión de la imagen pequeñita que nos acompaña en nuestro local desde 1964. Lo destacable de esta noticia es que se produjo en San Fernando, ciudad en la que nunca han estado los salesianos”. 


Desde 1996, es la imagen donada por D, Rafael de Puelles la que procesiona, sobre un paso con los respiraderos de madera barnizada, caracolas de plata y faldones bordados, con motivos eucarísticos y vaticanos, construido y elaborado exprofeso por la asociación para su Patrona.

 

Copyright Manuel Holgado García, 2024.05.21

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